Este miércoles, el oeste de Japón fue sacudido por una réplica de magnitud 5,5, siguiendo a un fuerte terremoto de magnitud 7,6 que ocurrió el lunes y resultó en al menos 62 muertes en la región.
Foto: AFP
La réplica ocurrió a las 10:54 hora local, con un epicentro a 10 km de profundidad en la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, el mismo lugar donde ocurrió el terremoto del lunes. La Agencia Meteorológica Japonesa (JMA) informó sobre el evento, pero no emitió una alerta de tsunami.
El sismo se sintió con fuerza en la ciudad de Wajima, una de las más afectadas por el terremoto del lunes, así como en Nanao, Nakanoto, Aanamizu y Noto, todas ellas localidades que sufrieron pérdidas humanas debido al terremoto anterior. Según la JMA, un temblor de magnitud superior a 5 puede dificultar la capacidad de las personas para caminar sin sujetarse a algo estable.
El terremoto del lunes, que dejó al menos 62 muertos según los últimos informes, fue el más devastador en Japón desde el terremoto de 2016 en la prefectura de Kumamoto, que resultó en más de 200 muertes. Fue el primer terremoto de nivel 7 registrado en el país desde 2018, cuando un terremoto alcanzó el nivel 7 en la isla de Hokkaido. Sin embargo, ese terremoto no causó grandes daños ya que ocurrió en una zona con poca población.
El terremoto del lunes también llevó a la activación de una alerta de tsunami en gran parte de las costas del archipiélago durante casi un día completo. Afortunadamente, los aumentos registrados en el nivel del mar no causaron daños significativos.