El Gobierno financiará el subsidio al peaje de la carretera CA-5 norte a partir de los ingresos que genera la concesión, a través de la Tasa Única de Día Concesionado (TUDC), según informó Octavio Pineda, jefe de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT). Marvin Melgar, un experto en asociaciones público-privadas (APP), indicó que el Gobierno renunciará a los ingresos que la concesión le proporcionaba.
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Estos fondos se reasignarán como un subsidio para los usuarios, que se pagará a la Concesionaria Vial de Honduras (Covi). Esto se debe a que el contrato ya establece un ingreso mínimo garantizado (IMG), y dado que el tráfico es mayor al inicialmente acordado, se generan excedentes a favor del Gobierno.
Estos excedentes se utilizarán para pagar a Covi, lo que significa que el Gobierno renunciará a una parte de sus ganancias para compensar lo que se debería estar cobrando por cada paso en el peaje. Melgar consideró que esta no es una mala práctica, especialmente si se busca equidad en la distribución de las ganancias. Sin embargo, señaló que el problema radica en que el Gobierno podría usar estos recursos para mejorar otras carreteras, lo que desvirtuaría el propósito original de los peajes.
Pineda explicó que hay un fondo acumulado en la concesión, que ya asciende a entre 300 y 320 millones de lempiras, que se utilizará para pagar a Covi lo acordado. Además, se impondrán multas a la concesionaria por incumplimiento del contrato, que se deducirán para cumplir con el compromiso de congelar las tarifas.
Pineda mencionó que, dado que no se aumentó la tarifa en 2021, 2022 y 2023, se debería pagar un aumento del 22% según la cláusula 9.4 del contrato. Según Covi, los montos adeudados oscilan entre 170 y 172 millones de lempiras, es decir, entre 5.6 y 5.8 millones de dólares, según las estimaciones de Pineda. Sin embargo, para determinar estas cifras con precisión, se debe realizar una revisión por parte de la Superintendencia de la Alianza Público Privada (SAPP).