El Palacio de Buckingham anunció hoy que el monarca británico, Carlos III, ha sido diagnosticado con cáncer. A pesar de enfrentar este desafío, el rey continuará cumpliendo con sus responsabilidades como jefe de Estado, aunque se tomará un receso de sus compromisos públicos durante el tratamiento.
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En un comunicado oficial, el Palacio informó que Carlos III se mantiene optimista respecto a su tratamiento y tiene la esperanza de retomar plenamente sus funciones públicas en el menor tiempo posible. Aunque no se especificó el tipo de cáncer, se aclaró que no se trata de cáncer de próstata, ya que la semana pasada el rey fue dado de alta por una cirugía de próstata considerada benigna.
A sus 75 años, el monarca británico regresó a Londres para iniciar su tratamiento ambulatorio, pausando sus actividades públicas mientras continúa con su papel constitucional. Carlos III seguirá participando en reuniones privadas y trámites, manteniendo su conexión con el gobierno británico.
El príncipe Harry, quien reside en Estados Unidos, ha hablado con su padre y planea viajar al Reino Unido en los próximos días para estar a su lado. La noticia ha generado mensajes de apoyo de líderes mundiales, incluyendo al presidente de EE.UU., Joe Biden, y al primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Aunque la noticia se ha comunicado con transparencia, aún se espera conocer más detalles sobre el diagnóstico médico del rey Carlos III. Este acontecimiento se suma a otros desafíos de salud enfrentados por la Familia Real en el inicio del año, incluyendo la cirugía de la princesa de Gales. La noticia revela una mezcla de apertura moderna y la tradicional privacidad de la realeza británica.
