En Nueva York, la Fiscalía de Estados Unidos afirmó el miércoles que Juan Orlando Hernández, ex presidente de Honduras, utilizó las fuerzas policiales, militares y judiciales de su país «para proteger a los narcotraficantes».
David Robles, representante de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, expuso ante el juez Kevin Castel que Hernández envió grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos, aprovechando el poder de su posición para proteger a los narcotraficantes y lucrarse en el proceso.
Robles detalló que Hernández se asoció con organizaciones como el cártel de Sinaloa y se convirtió en una figura poderosa que abusó de su posición para enviar drogas a Estados Unidos sin temor a consecuencias.
Según el fiscal, la droga se adquiría en Colombia, transitaba por Honduras y México, y llegaba finalmente a Estados Unidos. Incluso mencionó que el expresidente llegó a expresar la intención de «meter la droga por las narices de los gringos».
El fiscal prometió presentar pruebas, incluyendo fotografías con reconocidos narcotraficantes hondureños, para respaldar estas afirmaciones.
En respuesta, el abogado Renato Stabile, en representación de la defensa, cuestionó la falta de vídeos, grabaciones, correos o mensajes de texto que respalden las acusaciones de la Fiscalía.
Además, desestimó el valor de las fotografías de Hernández con narcotraficantes, argumentando que era un presidente popular y era común que la gente se fotografiara con él.
Stabile afirmó que, contrario a las alegaciones de la Fiscalía, su cliente contribuyó a reducir el narcotráfico en un 18% en el país y colaboró con varios departamentos del Gobierno de Estados Unidos, como la DEA, en acciones antidrogas.
También señaló que durante su mandato se capturaron y extraditaron a Estados Unidos 21 narcotraficantes como resultado de esta cooperación.