El expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, se presentó ante el estrado en Nueva York para testimoniar en su propio juicio por narcotráfico, marcando un giro significativo en comparación con el enjuiciamiento de su hermano, Juan Antonio Hernández.
Foto presentada en el juicio de JOH junto a Arnulfo Valle
Acompañado por dos alguaciles, Hernández respondió a las preguntas de su abogado, Raymond Colon, repasando su trayectoria desde sus días escolares hasta la obtención de su título universitario en Estados Unidos.
El juez Castel dio paso al testimonio del expresidente, quien detalló su formación legal, sus años de ejercicio como abogado, y su posterior entrada a la política, siendo elegido para el Congreso Nacional por dos mandatos de cuatro años cada uno. La defensa aprovechó para explorar sus prioridades legislativas y su gestión como presidente del Congreso Nacional y, posteriormente, como titular del Poder Ejecutivo de Honduras.
Durante su declaración, Hernández también mencionó la aprobación de la extradición de hondureños a Estados Unidos, subrayando que antes de su gestión esta práctica estaba prohibida. Colon, el abogado defensor, indagó sobre la preocupación del expresidente respecto a la extradición y su papel en la aprobación de leyes relacionadas con el narcotráfico, crimen organizado y terrorismo.
La defensa tocó temas como la ley de embargo y la postura del expresidente ante solicitudes de extradición, destacando una solicitud de Estados Unidos relacionada con Carlos Lobo. Hernández afirmó que durante su administración, exceptuando eventos históricos, la extradición estaba prohibida hasta 2012.
En un giro hacia el núcleo del caso, Colon interrogó al expresidente sobre su conocimiento de los principales narcotraficantes hondureños, mencionando cárteles como Los Valles, Los Cachiros y Don H. Hernández admitió su conocimiento pero negó reuniones directas con ellos, exceptuando alguna ocasión con Alexander «Chande» Ardón.
JOH con Geovanny Fuentes
La defensa continuó su interrogatorio indagando sobre las actividades de los cárteles, las leyes que patrocinó y la relación con líderes como Alejandro Ardón. Hernández negó encuentros frecuentes con los líderes de los cárteles y cualquier implicación directa en actividades ilegales. Además, mencionó la advertencia a Ardón sobre su postulación para alcalde debido a rumores de su involucramiento en actividades ilícitas.
En la fase final del testimonio, Colon cuestionó a Hernández sobre su política de extradición y su conocimiento de conspiraciones en su contra, destacando la extradición de los Valle Valles bajo su mandato. La sesión concluyó con la defensa buscando obtener más información sobre las decisiones del expresidente en relación con contratos y fondos de carreteras presuntamente vinculados a grupos narcotraficantes.