Las intensas precipitaciones de más de 200 milímetros que afectaron las montañas de los departamentos de Atlántida, Colón y Yoro durante un lapso de 18 horas resultaron en la crecida de ríos, causando el aislamiento de numerosas comunidades desde el pasado jueves.
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Debido a estas condiciones climáticas adversas, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) emitió el jueves una alerta amarilla por 48 horas para La Ceiba, junto con un aviso de prevención para el resto de Atlántida y Colón, que concluye hoy.
Los ríos Cangrejal en La Ceiba, San Marcos en Olanchito y San Esteban en Balfate han generado aislamiento al destruir los vados que permitían el tránsito vehicular en las carreteras que los atraviesan, ya que no cuentan con puentes.
Edgardo Amaya, coordinador del comité de emergencia municipal de La Ceiba, mencionó que, aunque no se han reportado deslizamientos, varias comunidades en la parte alta permanecen incomunicadas debido al caudal del río Viejo. Se espera que en las próximas horas los niveles disminuyan con el mejoramiento del clima.
Las fuertes lluvias afectaron también los parques nacionales Pico Bonito y Nombre de Dios, con un registro de 211 milímetros durante 18 horas. Esto provocó la crecida del río San Marcos en Olanchito, llevándose el vado que mantenía el paso vehicular desde hace tres años, después de que el puente fuera dañado parcialmente por las tormentas Eta e Iota en 2020 y no fuera reparado por el Gobierno.
Ayer, solo vehículos con tracción doble podían cruzar el río, mientras que la maquinaria municipal de Olanchito trabajaba en la construcción de un nuevo vado para restablecer el acceso a los municipios de Jocón y la cabecera de Yoro.
En cuanto al clima, el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) no prevé fenómenos que generen lluvias significativas en los próximos cinco días. Sin embargo, existe la posibilidad de lluvias débiles en algunos sectores del norte del país, con acumulados de hasta 25 milímetros en Gracias a Dios. La vaguada prefrontal finalizó ayer, anticipando un fin de semana con brisa proveniente tanto del mar Caribe como del Pacífico.
