Según las proyecciones del Banco Mundial, se espera que el departamento de Cortés experimente un aumento significativo en las temperaturas promedio para el año 2050, lo que traerá consigo cambios drásticos en las condiciones climáticas.
Esta tendencia ya se hace sentir en la vida cotidiana de los habitantes de la región, quienes sufren las consecuencias de un clima cada vez más caluroso y sofocante.
Doña Fragia, una vendedora ambulante de golosinas en una colonia populosa de Honduras, experimenta el calor extremo mientras trabaja bajo el sol inclemente.
A pesar de estar acostumbrada al calor, las últimas semanas han sido especialmente agobiantes, con el ambiente tan caliente que la ropa se seca rápidamente y uno se siente pegajoso poco después de bañarse.
La situación es similar para Digna, quien vende boletos de lotería en una zona especialmente caliente del país. Aunque están acostumbrados al calor, han notado un aumento significativo en las temperaturas, tanto durante el día como durante la noche, lo que les obliga a dormir con ventiladores que apenas logran refrescar el aire.
En el departamento de Cortés, la situación es especialmente preocupante, ya que los rayos del sol abrasador impactan con fuerza sobre sus habitantes, haciendo que la sensación térmica sea aún más sofocante.
Según las proyecciones del Banco Mundial, este patrón de aumento de temperaturas persistirá en las próximas décadas, lo que afectará tanto a las temperaturas máximas como mínimas.
Actualmente, la temperatura promedio en Cortés es de 25.39 grados Celsius, pero se espera que para el 2050 esta cifra aumente a 25.82 grados Celsius. Asimismo, se prevé que las temperaturas máximas alcancen los 29.48 grados Celsius y las mínimas lleguen a los 22.10 grados Celsius para ese mismo año.
José Pavón, experto del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), advierte sobre las altas temperaturas que se esperan para abril, especialmente en lugares como Choluteca y Nacaome, donde podrían alcanzar hasta 40 y 41 grados Celsius respectivamente.
Además, señala que Tegucigalpa enfrentará una temperatura máxima de 33 grados Celsius y Cortés de 36 grados Celsius.
A pesar de estas preocupaciones, Pavón ofrece una nota de esperanza al mencionar la llegada de las lluvias esperadas para la segunda quincena de mayo.
Se proyecta que un tren de ondas tropicales podría generar entre 20 y 23 ondas, algunas de las cuales podrían convertirse en huracanes.
