Las autoridades informaron hoy, durante la tarde, sobre el trágico fallecimiento de Cristian Noel Díaz, un niño de 14 años, a causa de la mordedura de una serpiente barba amarilla en el municipio de Irona, ubicado en el departamento de Colón.
Según los relatos de los vecinos de la comunidad de Limoncito en Irona, se realizaron todos los esfuerzos humanamente posibles para salvar la vida del pequeño después de que fuera mordido por el reptil. Lamentablemente, estos esfuerzos no fueron suficientes, ya que el veneno de la serpiente había ingresado en su torrente sanguíneo, provocando su triste fallecimiento.
El velatorio de Cristian se llevará a cabo en la Iglesia Moravas del Evangelio de la comunidad, donde sus padres y amigos expresan su profunda consternación por la pérdida irreparable de su hijo. Además, han comunicado a sus conocidos y familiares que el entierro está programado para hoy a las 3:00 p.m. en el cementerio de Limoncito.
Según información compartida en la página web Ecohondunas.net, la serpiente barba amarilla, científicamente conocida como Bothrops asper, es una de las serpientes más peligrosas que habitan en el área centroamericana. Su naturaleza territorialista la hace extremadamente agresiva, y sus hábitos diurnos y nocturnos la convierten en una amenaza constante tanto de día como de noche.
Con varios nombres comunes como Barba amarilla, Fer de Lance, Devanador, Terciopelo, y Lal pauni entre los misquitos, esta serpiente se caracteriza por tener una serie de triángulos en su cuerpo que forman una apariencia similar a la letra A. Su coloración café-negruzca con manchas amarillas a lo largo del borde la hace fácilmente reconocible. Puede llegar a alcanzar una longitud de hasta 2.5 metros y posee un veneno altamente tóxico que es hemorrágico, necrótico y hemolítico.
En caso de mordeduras, se recomienda aplicar un suero polivalente luego de realizar una prueba de sensibilidad previa. La presencia de esta serpiente representa un riesgo significativo para las comunidades en las que habita, y es crucial tomar medidas preventivas para evitar encuentros peligrosos con esta especie.
Este trágico incidente sirve como recordatorio de la importancia de la conciencia y la precaución al interactuar con la vida silvestre, especialmente en áreas donde especies venenosas como la serpiente barba amarilla son comunes.