A pesar de que el Gobierno se comprometió a absorber el aumento del 3.45% en el costo de la energía durante el segundo trimestre del año (abril, mayo y junio) para no impactar negativamente en el presupuesto de los hondureños, numerosos suscriptores están expresando su descontento al recibir facturas con incrementos significativos, que van desde los 300 hasta los 4,000 lempiras.
Fotografías: Jorge Cabrera y Fernando Destephen
A finales de marzo, la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (Cree) anunció un aumento del 3.45% en el costo de la energía para este trimestre, iniciando en abril, lo que llevó la tarifa de 5.3648 L/kWh a 5.5498 L/kWh.
Aunque el Gobierno aseguró que este aumento sería subsidiado y no afectaría a los suscriptores, muchos de ellos se sorprendieron al recibir facturas este mes con incrementos considerables, incluso hasta un 50% más elevadas.
Doris García, por ejemplo, experimentó un aumento del 50% en su factura, a pesar de enfrentar frecuentes cortes de energía y mantenimientos prolongados que no se reflejaron en un ahorro en su recibo. Otros suscriptores también compartieron sus experiencias en redes sociales, lamentando los inesperados incrementos.
Los expertos señalan que las altas temperaturas, especialmente en zonas como San Pedro Sula, donde alcanzan los 42 grados, han provocado un mayor uso de aires acondicionados y otros dispositivos eléctricos, lo que justificaría un aumento en el consumo, aunque no en la magnitud reportada por algunos suscriptores.
Kevin Rodríguez, especialista en energía de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), explicó que si bien el aumento era relativamente pequeño, del 3%, el Gobierno se comprometió a subsidiarlo. Sin embargo, el aumento en la demanda durante estos meses de alta temperatura ha sido notable.
Virgilio Padilla, presidente de la Cree, confirmó que han recibido reclamos sobre los incrementos en las facturas y están solicitando información a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE). Además, instó a los suscriptores a presentar sus reclamos y confiar en la institución para abordar las irregularidades en las facturas.