Aunque 200 días de clases parecen ser un objetivo alcanzable, en 2023 solo se lograron impartir 152 días de clases, de acuerdo con la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ). Se espera que el proceso de asignación de maestros en concurso se acelere.
Foto: ARCHIVO/LAPRENSA
En la colonia Villa Nueva de Tegucigalpa, Julia, una madre soltera y valiente, se prepara para el importante día. Su hijo Miguel, con un uniforme parchado y zapatos gastados, entra este jueves al tercer grado de una escuela pública de la ciudad.
Rodeados de paredes de lámina y caminos de tierra, la emoción de Miguel se entrelaza con la preocupación visible en el rostro de su madre, quien trabaja como empleada doméstica y lucha por cubrir las necesidades de su hijo debido a sus limitados recursos económicos. Julia, con una sonrisa tensa, expresó a LA PRENSA Premium su deseo de poder proporcionar todo a su hijo, a pesar de las dificultades económicas que enfrenta.
Julia ha logrado reunir lo necesario para el regreso a clases de su hijo, cariñosamente llamado Miguelito, pero sus ojos reflejan preocupación al hablar sobre las dificultades económicas. Expresó su esperanza de que este año sea diferente y que las autoridades brinden más apoyo, ya que a veces no puede enviar comida con su hijo a la escuela debido a la falta de dinero.
A nivel nacional, miles de padres de familia comparten las mismas expectativas y desafíos que Julia. Esperan que las autoridades proporcionen la merienda escolar y los libros de texto este año lectivo para ayudar a cubrir algunas de sus necesidades.
Según la ASJ, en 2023 se impartieron 152 días de clases, de los 186 que se registran en promedio en el país. De estos, se proporcionó la merienda escolar durante 124 días en al menos 22,000 centros escolares del país. Dennis Cáceres, director de Educación de la ASJ, señaló que la merienda escolar es la política educativa de mayor impacto, a pesar de que aún necesita mejoras.
Los expertos también esperan que 2024 sea el año en que finalmente se cumplan los 200 días de clases que establece la Ley Fundamental de Educación. Johnny Varela, experto en temas educativos, argumentó que los 200 días de clases son subjetivos y abogó por un enfoque en la calidad del tiempo efectivo de enseñanza, considerando la necesidad de actualizar el currículo y la formación continua de los docentes.
