En Puerto Cortés, se realiza la revisión de un contenedor por minuto mediante rayos gamma

El seguimiento de la inspección minuciosa de cada contenedor que entra y sale de la Empresa Nacional Portuaria de Honduras para prevenir el contrabando de mercancías y drogas es fundamental.


Cuando un contenedor procedente de Honduras se encuentra con drogas en altamar o en su puerto de destino, se activan las alarmas, pues se sospecha que la carga ha sido «preñada», término coloquial utilizado para referirse a la infiltración de contrabando, especialmente drogas, en los productos exportados desde Puerto Cortés.

Aunque la «preñez» de contenedores no es una ocurrencia común desde Puerto Cortés, se ha detectado en ocasiones, generalmente en altamar o en Panamá, debido al trasiego global de drogas hacia mercados en Europa y Asia, utilizando ese país como punto de tránsito.

Sin embargo, la implementación de la inspección con rayos gamma en todos los contenedores que pasan por Puerto Cortés ha mantenido la reputación de Honduras en términos de seguridad portuaria.

Los rayos gamma son una herramienta clave en este proceso de inspección. Generados por cobalto 60, estos paquetes de energía tienen una capacidad de penetración tan alta que se requiere de materiales densos como el plomo o el cemento para detenerlos.

Cada contenedor que entra o sale del puerto, con excepción de los extranjeros, es sometido a escaneo con rayos gamma, lo que significa que aproximadamente 1,500 contenedores son revisados cada día, garantizando un proceso constante y exhaustivo de seguridad.

Además de la Empresa Nacional Portuaria, otras entidades de seguridad, incluida la Aduana de Estados Unidos, tienen acceso en tiempo real a las imágenes de los rayos gamma, lo que garantiza la detección y prevención oportuna de cualquier manipulación o contrabando.

Esta colaboración forma parte de la Iniciativa de Contenedor Seguro y asegura la certificación del puerto como seguro, facilitando el comercio con los Estados Unidos, destino de la mayoría de las exportaciones hondureñas.

Además de los rayos gamma, el puerto de Cortés también cuenta con sistemas como el RPM, un escáner de radiación utilizado para detectar productos químicos peligrosos y precursores de drogas, que se monitorea de cerca para mantener la seguridad en las operaciones portuarias.