El Papa Francisco, durante la misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro del Vaticano, expresó su preocupación por la situación en Belén, la ciudad de Cisjordania donde, según la tradición cristiana, nació Jesús. En esta noche, dijo, “nuestro corazón está en Belén”, una ciudad que celebraba una Nochebuena ensombrecida por el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza.
(TIZIANA FABI / AFP)
El Papa Francisco enfatizó que Jesús no lucha contra las injusticias con fuerza desde arriba, sino con amor desde abajo. No irrumpe con un poder ilimitado, sino que desciende a nuestras limitaciones.
La misa fue seguida por unos 6,500 fieles, según el Vaticano, y otros cientos la siguieron a través de pantallas gigantes instaladas en la plaza de San Pedro.
Aunque la homilía del Papa Francisco no mencionó explícitamente a Israel ni a Gaza, recordó en su rezo del Ángelus a mediodía a los “hermanos y hermanas que sufren la guerra”. Mencionó a Palestina, Israel y Ucrania.
El Papa también se refirió al ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre, que dejó unos 1.140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras de las autoridades israelíes. Además, los combatientes palestinos secuestraron a unas 250 personas, de las cuales Israel afirma que 129 siguen en la Franja de Gaza.